La escritora Carmen Villoro lo calificó como un maestro sabio y bondadoso
Hugo Gutiérrez Vega “se fue como un hombre justo, honesto y amigo de sus amigos”. Esto lo dijo Lucinda Ruiz de Gutiérrez Vega, excompañera sentimental del poeta e intelectual tapatío, durante el panel de homenaje póstumo que se le rindió en el paraninfo Enrique Díaz de León, por el 50 aniversario de su obra Buscado amor. El evento se realizó en el marco de la Semana Académica del Programa Universitario de Fomento a la Lectura, “Letras para volar”.
Lucinda Ruiz, quien es activista social, hizo hincapié en la faceta de “viajero asiduo y entusiasta que lo disfrutaba todo” que fue Gutiérrez Vega, por el país y en el extranjero desde muy joven, por gusto, pero también después en su calidad de agregado cultural en algunas embajadas.
La escritora Carmen Villoro, en su participación hizo un “retrato con paisaje” de Gutiérrez Vega, que escribió a partir de una fotografía que se tomara en el festival Letras en la Mar, en Puerto Vallarta, y en el cual destacaba las cualidades de poeta y pensador de su “querido maestro y amigo”, mientras hacía una lectura de poesía. Recordó que Gutiérrez Vega había escogido esa ciudad por el cariño que le tenía, al haber sido ahí su luna de miel. Villoro describe en esa foto al personaje principal como “el patriarca de una gran familia, un soberano bondadoso, un maestro sabio”.
Alejandro Sánchez, director de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega, dijo que hablar de Gutiérrez Vega es sinónimo de un hombre “de lealtad, de respeto a los derechos humanos, y extremadamente bondadoso”. Agregó que referirse a la cátedra que lleva su nombre “es seguir con un tributo que iniciamos con él mismo, hace más de seis años”, y que fue “un tributo en vida”, porque él “vivió en su cátedra y trabajó en su cátedra”.
El Rector del Centro Universitario de la Costa Sur, maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda, leyó un texto dedicado al poeta en forma de carta póstuma en el que reconocía su labor literaria y humana.
El subdirector de la cátedra, Víktor Boga, señaló que el homenajeado fue un hombre “íntegro como pocos, lleno de luz” que iluminaba a sus estudiantes “con la sabiduría de una fuente inagotable de las letras”. Y resaltó su gran labor en el ámbito periodístico.
La directora del Programa Universitario de Fomento a la Lectura, “Letras para Volar”, doctora Patricia Rosas Chávez, quien fungió como moderadora del acto, dijo que se le rendía homenaje a un poeta que deja “un legado maravilloso” y que son, sobre todo para el programa, “las palabras convertidas en poesía”. Agregó que con esto se “trae su presencia, y se hace presente su herencia a través de sus diferentes aportaciones”.
Al final del acto, Lucinda Ruiz presentó al público una estatuilla –un pegaso italiano que pertenecía a Gutiérrez Vega y a ella–,que era voluntad del poeta mostrarlo porque hacía alusión a la colección “Letras para Volar”. Pidió al público que decidiera el nombre del pegaso, entre Brunello y Francesco. El primero fue el definitivo.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 23 de noviembre 2015
Texto: Roberto Estrada
Fotografía: Jorge Alberto Mendoza