La pobreza, una de las causas fundamentales de exclusión

México tiene una población potencial de exclusión que debe atender: más de 22 mil indígenas y poco más de 18 mil alumnos de telesecundarias en zonas rurales y marginadas

Género, edad, apariencia física, y otros estereotipos y prejuicios generan animadversión, segregación y discriminación, lo que dificulta la inclusión de millones de niños en ambientes educativos, afirmó la doctora Mireya Martí, investigadora del Departamento de Educación de la Universidad de Guanajuato, quien explicó que el reconocimiento de la educación como derecho humano es el principio impulsor para lograr un sistema educativo incluyente.

“Y si a esto se suma la condición económica, se agrava. La pobreza es una de las causas fundamentales de exclusión. A partir de datos de la Unesco, la exclusión afecta a 75 millones de niños no escolarizados y 774 millones de niños que carecen de competencias elementales en lectura, escritura, aritmética, y un incontable número de personas que asisten a la escuela pero no reciben necesariamente una educación de calidad”, apuntó la catedrática originaria de Cuba, durante el Coloquio Internacional de Reformas Educativas y Reconocimiento Social organizado por el Centro Universitario del Norte de la UdeG.
 
En México  se tiene una población potencial de exclusión que se debe atender. Se trata de 22 mil 280 indígenas, 18 mil 352 alumnos de telesecundarias en zonas rurales y marginadas y 5 mil 615 de educación especial. Martí informó que ya impulsan el proyecto “Políticas y reformas en México y España, propuestas para la inclusión educativa”, que beneficiará a población  en rezago educativo, indígena o migrante.

“Consideramos tres fases: revisión documental de políticas y reformas en ambos países, trabajo de campo en poblaciones que sufren exclusión y a largo plazo con propuestas basadas en resultados de la investigación de campo. Con esto vamos a contribuir a la comprensión de procesos de exclusión y análisis mediante la revisión de las reformas, partiendo desde la visión de los autores”, detalló.
 
El investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), doctor César Augusto Correa Arias, nivel 1 del Sistema Nacional de Investigadores, enfatizó en la necesidad de sistemas educativos más humanos e incluyentes, y en la importancia de las ciencias sociales y humanidades, ya que estas nos enriquecen y son fuente de conocimiento, además de que “nos predisponen a ser más críticos”, añadió.

La doctora Cirila Cervera, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, citó el caso del estado de Guanajuato, donde hasta en conventos buscaban mujeres “bonitas” para que fueran monjas, excluyendo a quienes consideraban poco agraciadas físicamente.
 
“La exclusión social puede ser entendida como la privación de la capacidad que va más allá de la privación del ingreso; alguien puede ser muy rico, pero no hablamos de esa inclusión. El problema de exclusión no está integrado sólo en lo material”, indicó.
 
 
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 3 de diciembre 2015

 
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Oscar Rivera Evans