Estructura virreinal no ha sido totalmente desmantelada en 194 años de independencia

Presentan trilogía que trata historia anecdótica: antes, después y durante la Conquista española

La estructura virreinal no ha sido del todo desmantelada en México. Oficialmente, la quisieron desarmar los insurgentes, pero continúa hasta nuestros días. Destruirla implica eliminar el sistema de explotación que generó un país de desigualdades y de injusticia, afirmó el doctor José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), durante la presentación de su trilogía De la Conquista. Anécdotas, sucesos y relatos, durante la Feria Internacional del Libro.
 
Durante la Independencia los españoles fueron sustituidos por los criollos. Los liberales sustituyeron a los conservadores, pero tampoco cambiaron demasiadas cosas. Muchas transformaciones más bien fueron cosméticas, simbólicas. A veces los cambios nunca aterrizaron o tocaron sólo la superficie de la sociedad, pero no el fondo. Posteriormente, la Revolución, de la que se puede decir lo mismo, luego los priistas.
 
Señaló que, por ejemplo, México continúa siendo uno de los países más injustos del mundo. Esto es palpable en las diferencias entre los que más y menos poseen, pero este tipo de problemas tienen origen histórico en la Conquista y en el Virreinato. Añadió que el racismo presente en la sociedad mexicana –aunque muchos no lo reconozcan–, así como el clasismo, son herencia colonial. La homofobia llegó con la iglesia católica, no estaba presente por lo menos en la mayoría de los pueblos prehispánicos.
 
Actualmente, México se encuentra en un proceso de transición que pretende ser democrático, donde hay cambios de descentralización política y pérdida del poder del presidente en favor de los gobernadores. Hay transformaciones, pero la democracia todavía no acaba de aterrizar en el país.
 
El libro de José Antonio Crespo trata la historia anecdótica. No pretende ser historia científica. Explicó que a diferencia de la novela histórica, donde el lector a veces no ubica si los personajes en verdad existieron, ya que se mezcla la ficción con la realidad; en su libro trata sucesos y anécdotas respaldados por la historiografía, así como en las crónicas de la época.
 
El historiador José María Muriá señaló que el libro es una especie de El laberinto de la soledad, pero con la diferencia de que el libro de Crespo está mucho más informado y, por lo tanto, “el tal laberinto es mucho más consistente y más sólido”. El libro requiere una lectura cuidadosa y con calma, agregó.
 
Muriá destacó que los españoles vinieron al Continente Americano a verificar sus mitos, y no con ánimo de descubrir. La estructura mental española de aquel tiempo era muy cerrada, entonces partían de la idea de que el mundo era como ellos lo creían y entendían. Partían de la base de que las partes del mundo eran tres, porque tres eran las personas de la Santísima Trinidad, y la aparición de América crea una verdadera confusión. “Debió haber provocado una verdadera crisis mental, porque vieron que se venía abajo lo que habían pensado, lo que estaban convencidos que era el sustento de su idea del mundo”.
 
Expresó que los mexicanos no han asimilado la Conquista. “Como que la traemos cargando. Es un bulto pesadísimo, para unos más y para otros menos, del que no hemos podido desprendernos. Algunos tienen la incapacidad todavía de aceptar que vinieron los españoles y nos vencieron. En cambio, hay otros que tienen incapacidad para aceptar que esos españoles tan católicos y bondadosos (lo dijo con ironía), en el fondo eran unos sinvergüenzas como corresponde a todo conquistador”.
 
 
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 
5 de diciembre 2015
 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González