En sociedades de consumo y totalitarias no son bien vistos los buenos lectores

nauguran XXII Coloquio Internacional de Bibliotecarios en la FIL

Las sociedades de consumo y las totalitarias no desean que sus miembros sean de verdad lectores, afirmó el escritor, traductor y editor argentino Alberto Manguel, durante la conferencia magistral que dictó en el XXII Coloquio Internacional de Bibliotecarios, en el salón de Profesionales, dentro de la Feria Internacional del Libro.
 
Detalló que para las primeras sociedades un lector es un mal consumidor, porque puede reflexionar sobre lo que lee y “no compra las imbecilidades que el mercado le ofrece, como unos pantalones de mezclilla rasgados de determinada marca a un alto precio”.
 
Para las segundas, las sociedades totalitarias es un mal ciudadano, porque el lector puede cuestionar a la autoridad, ya que la literatura es esencialmente lo contrario del dogma político o religioso y consiste en preguntas, no en respuestas. Lamentó que muchas veces cuando los jóvenes empiezan a hacer preguntas, les ofrecen opciones más fáciles que de no aceptarlas, los llegan a matar.
 
En muchas sociedades, expresó, todos quieren lo rápido y lo fácil. Es difícil convencer que la dificultad es un valor positivo y la lentitud un requerimiento para la reflexión y el pensamiento. El ciudadano necesita entrenamiento para encontrar cómo ser un ciudadano que razone, que cuestione, en las sociedades que no quiere que haga preguntas y razones.
 
Definió a la mayor parte de las sociedades como sociedades del libro, porque sus raíces míticas parten de un texto fundador, ya sea la Biblia, el Corán, los anales de Confucio, las enseñanzas de Buda, la Declaración de los Derechos del Hombre o el Manifiesto Comunista. Sin embargo, eso no quiere decir que en todas estas sociedades la lectura sea considerada esencial. Requieren que sus ciudadanos sepan leer, por lo menos, algunas palabras como: “Beba coca cola o gire a la derecha”, pero son pocas las sociedades que exigen un conocimiento íntimo de libros como Don Quijote o Edipo rey.
 
Señaló que los bibliotecarios son quienes, en un futuro, podrían salvar el mundo. “En el mundo desordenado, confuso y caótico en el que vivimos necesitamos más bibliotecarios”.
 
El XXII Coloquio Internacional de Bibliotecarios fue inaugurado por la doctora Sonia Reynaga Obregón, coordinadora general académica de la (UdeG), en representación del Rector General, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.
 
El doctor Sergio López Ruelascoordinador de Bibliotecas de la UdeG y presidente del comité organizador del coloquio, resaltó que en esta edición Irma Cordera de Pérez Monroy recibirá el homenaje al Bibliotecario del Año y Fernando Serrano Migallón, al Bibliófilo.
 
Fernando Serrano Migallón es profesor de Ciencias Políticas y Derecho Constitucional Mexicano en la Facultad de Derecho de la UNAM, reconocido especialista en derechos humanos y constitucional y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
 
Presidieron, además, la ceremonia de inauguración, la maestra Marisol Schulz Manaut, directora de la FIL y el doctor Adolfo Rodríguez Gallardo, director general de Bibliotecas de la UNAM. 
 
 
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 
30 de noviembre 2015
 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González